Henna en polvo Radhe Shyam



Henna en polvo Radhe Shyam

Casi todos los productos de cosmética que utilizo son clasificados como ecológicos, orgánicos, naturales y veganos (esto último no es una cosa que me impongo, simplemente coincide que lo son).

Clasificaré siempre por : ¿volveré a comprarlo?

– Seguro que sí
– Probablemente
– No

Mi piel no es especialmente sensible a nada. Es mixta con zona T con tendencia grasa, pero sin zonas secas. Ya tengo arrugas de expresión muy marcadas, y alguna permanente en la zona de los ojos.

Mi cabello es fino, super abundante y rizado. Desde los 19 años peino canas.

Utilizo henna desde hace muchos años, y exclusivamente en formato de polvo. Existen algunos preparados en pasta, pero encuentro que llevan otros ingredientes que no me interesan, y como realmente se conserva mejor y es fácil prepararlo, pues suelo usar siempre en polvo.

Suelo comprar las cajitas de Radhe Shyam de henna en polvo en mi herboristería Dapacris. El pvp no llega a los 5 Euros, y la tonalidad que escojo es castaño claro.

El color de la henna es rojo-cobrizo (donde tengo canas se queda color más cobrizo, así que parece que llevo mechas, cosa que me agrada).

La henna sólo tiene este color, porque proviene exclusivamente de una planta que se llama Lawsonia Inermis, que cultivan en Marruecos y en India (suelen decir que el de la India es algo más fuerte en el color, pero yo he probado ambos y no hay diferencia).

Ojo a lo que anuncian como Henna de otros colores porque suelen tener otros aditivos para que tomen esas tonalidades. Algunos si bien son inofensivos otros pueden ser perjudiciales para la salud.

La duración del tinte en el cabello es igual a la de los tintes convencionales, el resultado es permanente y tiñe las canas. En los primeros lavados suele manchar las toallas o las fundas de almohada, pero no suele ser problema si usáis los textiles en colores oscuros.

La preparación es muy sencilla, se echa el polvo de henna en un bol y se le añade agua hirviendo hasta que quede una consistencia pastosa (como pasta de dientes). Cuando la pasta enfría un poco, se echa aceite de oliva (de cuatro a seis cucharadas uso yo), y un par de cucharadas de vinagre (de manzana o de vino blanco, o una mezcla de ambas). Cuando toda la mezcla esté templada, se echa en el cabello y listo.

Mientras más tiempo se deje, más color agarra. Yo suelo hacerlo en un día que sé que no tengo que ir a ningún sitio, me lío la cabeza en film y después un turbante. Unas cuatro o cinco horas después (no pasa nada por dejarlo incluso toda la noche, si se aguanta) está listo para lavarlo. El cabello queda tintado, suave y muy luminoso por los efectos de la henna y del aceite.

Suelo tener un cartón de una caja abierto en el suelo delante del espejo donde me la echo, porque si cae al suelo puede mancharlo. También tengo un conjunto de ropa negra, que aunque le caiga henna, no lo manchará.

Durante el embarazo no lo usé en el primer trimestre, aunque dicen que se puede hacer con seguridad. Me lo puse justo el día antes de la transferencia, y con la rapidez que me crece el cabello en tres meses tenía unas pintas horribles, pero mereció la pena este, y todos los esfuerzos.

¿Lo volveré a comprar? Seguro que SI, es un básico que uso todos los meses (una vez al mes). Ahora bien, a veces es posible comprar a granel directamente de Marruecos, y sale mucho más económico que las cajitas a casi 5 Euros. Compré 5 kilos por menos de 5 Euros en Marruecos.