¿Cómo elegí hospital?

No fue tarea fácil decidirme hacia un hospital u otro. Tenía el seguro privado de HNA-Allianz desde hacía 15 años, con la opción de embarazo y parto (por cierto, qué desperdicio económico pagar cuota extra por 14 años por lo de embarazo y parto, pero como nunca perdía la esperanza de quedarme embarazada cada año), y con la opción de reembolso en caso de pasar consulta con profesionales fuera de su cuadro médico.

Al tener tanto el seguro privado como seguridad social, podía elegir entre bastantes hospitales para dar a luz a mi hija.

Si ocurría cualquier cosa inesperada con mi embarazo antes de la semana 34, tenía claro que quería dirigirme al Hostipal Materno Infantil de Málaga. De esto no tenía duda alguna, ya que allí tenían UCI de neonatos y estaban acostumbrados a un poco de todo.

La duda surgía después de la semana 34, y al final opté por el Hospital Comarcal Costa del Sol (me tocaba por zona de residencia), porque no quería tener problemas con que mi hija al momento de nacer, si hubiera tenido algún problema de salud (factible que no se hayan detectado algunos problemas en las ecografías) y el seguro pusiera impedimentos, pegas o directamente faltas de cobertura.

Leí un artículo donde una pareja daba las gracias en un hospital privado afamado, porque su hija había nacido con un grave problema en la garganta que le impedía alimentarse, y el hospital la había intervenido a su cargo, y les había sufragado 24.000 euros que costaba esa intervención.

Me daba un miedo terrible que tras el parto tuviésemos problemas de cobertura con el seguro, así que decidí ir a la seguridad social.

De hecho ya tuvimos varios problemas con este seguro durante el embarazo porque por ejemplo, no cubrió la máquina CPAP que le hacía falta a mi marido para la apnea, tampoco cubrían las clases de educación maternal o las clases pre-parto (menos mal que las dí con la seguridad social, ya que no tenía ni idea de cómo dar el pecho o poner un pañal), y tampoco me incluía ninguna atención o terapia psicológica (la cual me hizo mucha falta durante el embarazo, para manejarla ansiedad por no abortar de nuevo). No incluía cosas que a mis compis de educación maternal si, con otros seguros de salud.

Nunca les reclamamos lo que pagamos por los tratamientos, !ay ! ,,!tonta de mí !

Al final creo que tomé la decisión correcta, ya que la niña tuvo que pasar sus primeras 24 horas en la uci de neonatos por una hipoglucemia, quizás no era 100% necesario, pero no se la jugaban. A mí me incluyeron todo, hasta las medias compresivas (imposibles de colocar sin ayuda), compresas, pañales, biberones … Aunque las habitaciones tenían dos camas, solo ocuparon la mía durante los tres días; y pude organizar la autodonación de cordón umbilical con ellos (eso sí, no les hacía demasiada gracia con la empresa que tenía yo gestionada, porque no tenían acuerdo).

Mi consejo si podéis elegir y tenéis un seguro de salud privado, es aseguraros de qué incluye en el parto, si incluye al bebé (cuánto tiempo) y si tiene algún tipo de exclusión si el bebé necesita algún tratamiento o intervención. Averiguad también si el hospital tiene UCI de neonatos.

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